26.5.08

Imprescindible

El domingo, Comedido se despertó temprano y marchó a la feria. En su caminata, disfrutando los escasos rayos de sol que se filtraban entre los árboles y los edificios, se topó con tres personas muy peculiares. El trío estaba uniformado con jeans, remeras y gorros blancos. Sobre el pecho, lucían en azul la leyenda “Dios te ama. God loves you”. Su actividad era simple. Repartían unos volantes al dicho de “no es una iglesia, lean la Biblia. Dios los ama”. Comedido sonrió por el acento estadounidense del grupo de apóstoles. Pero, ateo convencido, la cosa dejó de causarle gracia cuando vio que uno de ellos se le acercaba panfleto en mano. Por su cabeza desfiló uno de sus tantos Mr. Hyde, sugiriéndole burlarse de los predicadores de la mentira y la debilidad. Sin embargo no lo hizo. Apenas esbozó un gesto para rechazar el texto que le ofrecían. La recorrida de Comedido siguió, y metros más adelante vio al mismo hombre intentando darle el mismo papelito a un feriante. El vendedor no aceptó el volante y ante el “Dios lo ama” respondió “ya lo sé, él no puede vivir sin mí”. Comedido rió, sintiéndose vengado.

1 comentario:

andal13 dijo...

Y al final, salió de lo más enamoradizo el muchacho!