2.7.09

Intenciones


En la impúdica exhibición de sus hombros; en los breteles, tensos pero al borde de patinar brazo abajo; en la boca exageradamente abierta para la risa exageradamente ruidosa con que festejaba cualquier palabra pronunciada por un hombre; en la desmesura con que abría los ojos para mirarlos a cada uno y a todos; en las poses de su cuerpo; en los descuidados roses; en las desesperadas propuestas de volver a reunirse todos al día siguiente o al otro; en su falta de inteligencia para ocultar, en la ineptitud para el engaño; en todo eso se le notaba.

2 comentarios:

El Trufa dijo...

¿La conozco?

elMácula dijo...

¿Lo dudas?