27.1.09

Nombretes

Un mote suele nacer de la picardía de un observador ante alguna característica saliente de otra persona. El Sr. Comedido tiene un vecino que es muy afecto al vino, por lo que lo bautizó Elcho. Cuando va caminando, lo ve en la puerta de la casa y le nota los ojos brillosos o las mejillas rojas, Comedido se disfraza de bufón y con una leve inclinación de cabeza lo saluda mientras dice: “¿Cómo le va, Don Elcho?”.
Con el que no bromea es con el encargado del autoservice de su cuadra. Este tiene la habilidad de atender a un cliente durante 7 minutos sin pronunciar una sola palabra y prescindiendo totalmente de los formalismos del saludo. Su apodo: El Simpa.
A pocas cuadras hay un almacén del que son habituales compradoras la Sra.-Que-Hace-Asados y la Sra.-Que-Canta. Ellas también bautizaron a su almacenero. Cuando van a hacer los mandados avisan: “Vamos a lo de Vecina Vecina”, que es el saludo con que las recibe el hombre cada vez que entran a su comercio.

2 comentarios:

El Trufa dijo...

En España un simpa es un "sin papeles", un habitante ilegal porque no le queda otra.

elMácula dijo...

¿Y en tu barrio hay apodos?