19.5.08
Misterio
Después de tocar en la Sala Zitarrosa, Gabo Ferro estaba contento. En el camarín, fuimos varios los que lo saludamos. A todos nos ofreció café, agua o Coca Cola. Ninguno aceptó, pero le desapareció la tapita de la botella del refresco del imperio, que a alguien habrá servido para completar una promoción y ganarse una botella de litro y medio gratis…
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
No creo en el determinismo ni en las causalidades/casualidades, ni en nada de eso, pero acabo de llegar a tu blog desde "Todo por la misma plata" y me encontré con esta anécdota... mientras estaba escuchando al propio Gabo Ferro de cuerpo presente...
Ya no se puede descreer en nada...
Publicar un comentario