15.12.07

Citas Gratuitas: Emile Michel Ciorán

"Quien ha vislumbrado, en el comienzo de su carrera, las verdades mortales, llega a no poder vivir con ellas: si les permanece fiel, está perdido. Desaprenderlas, renegar de ellas -única modalidad, para él, de reajustarse a la vida, de abandonar el camino del Saber, de lo Intolerable-. Siguiendo a la mentira, cualquier mentira promotora de actos, la idolatra y espera de ella su salvación. Cualquier obsesión le seduce, con tal de que ahogue en él al demonio de la curiosidad e inmovilice su espíritu. De este modo, envidia a todos los que, a favor de la plegaria o de cualquier otra manía, han detenido el curso de sus pensamientos, abdicado de las responsabilidades del intelecto, y hallado, en el interior de un templo o de un asilo de alienados, la dicha de estar acabados."

Emile Michel Ciorán. La tentación de existir. Ed. Taurus, colección Humanidades. Buenos Aires, 1990.

13.12.07

Camaleón

El Sr. Pedante dijo: "Yo soy inteligente. Veo la realidad desde otro lado. Tengo la capacidad de ver donde para otros está todo oscuro". Ahí se dio cuenta que mucho de lo que consideraba que sólo él y los de su casta veían, dolía. Ahí pensó que quienes no ven en la oscuridad pueden ser más felices. "Ojos que no ven, corazones que no sienten", canta La Renga. Y Pedante siguió mirando. Y Pedante vio al mundo. ¿Qué necesidad tenía? Y se cambió el apellido.

12.12.07

El puto teléfono

El mensaje que escuché al despertar decía “Te llamo para mandarte un abrazo y un beso. No hagas cagadas”. Me lo había dejado Diego. No sabía a qué se refería. Lo llamé. Tuvo la desgracia de tener que contarme que murió Gerardito. Puteé al teléfono, le pegué a la pared y a la cama. El Trufa me escribió: “Sonsol está diciendo que murió Gerardo Graña. Lo siento”. Los mensajes se repitieron. Todos transmitían que sabían que Gerardito era un buen tipo. Todos decían, a su manera y en su medida, que lo apreciaban y lo querían. Todos sabían que yo lo quería un montón, por suerte él también. Cuando sacó el libro “18 años de parodismo deportivo”, me puso en la dedicatoria “para un hermano que me dio la vida”. Estas son las peores líneas que escribí en mi vida, una poronga de texto. No son suficientes para recordar a un tipo que estaba siempre ahí, firme. Que podía llamar a las 2 am para ir a cabaretear, como llamar a las 6 am para hacerme escuchar el relato del último minuto de un partido entre su Atenas y mí Unión Atlética, donde curiosamente ganó el primero. Hermano, desde el nudo que une mi garganta con mis huevos, la concha de la madre y salú.

15.11.07

Destilería

Un día coincidieron, se juntaron, el Sr. Meduelelmundo y el Sr. Mivida Ay. Cerca de ellos había una pared. Trataron de tirarla topándola, pegándole trompadas. No sé si la derribaron, pero mientras lo intentaban parecían no dolerles los golpes. Incluso se mostraban felices. Decían estar destilando.

Loco lindo

Cerca de casa vive un veterano que está desequilibrado. Es el que nunca falta en un barrio, el “loco lindo”. Simpático, siempre trata de ser gracioso, cuenta chistes que entiende él solo y se ríe mucho. Me contó el Sr. Comedido que se lo cruzó frente a la panadería. “Lo ví de espaldas y me pareció que sollozaba”. Comedido dice que pensó en ayudarlo, en decirle algo. “Pero no me animé ni a mirarlo”.

29.10.07

La Cabina

El Sr. Comedido vuelve a su hogar pletórico, tras una jornada en casa de un amigo. Asado en el estómago y vino en la sangre, predisponen a la filosofía. Con su Mr. Hyde más inocente, el Sr. Cursi, mantienen un profundo debate sobre las diferencias entre piropos y zalamerías. Son temas alegres, reflejo del estado generado por la ingesta. En una esquina, ve a una mujer en una cabina telefónica. Se sostiene en dos bastones canadienses, porque le falta una pierna. Comedido se siente tocado. De pronto, su oportunidad. A la mujer se le cae un bastón y él se acerca a levantarlo. Con ese gesto, por un instante la humanidad quedará redimida de todos sus pecados. Pero cuando lo tiene en la mano y la mira, se da cuenta que ella no está hablando por teléfono.
- Gracias – dijo la mujer, y su mejilla izquierda hizo un movimiento como el que hace la tanza cuando pica un pez: tres tirones cortitos. Luego siguió:
- Yo me doy cuenta, cuando estoy mirando la tele, que mis vecinos me odian a través de la pared. Me desean el mal –agregó mientras se colocaba nuevamente el bastón.
Comedido apostó por la psicología de emergencia y corrió hacia el lado que ella iba:
- Lo mejor que puede hacer es aislarse, ármese una burbuja y métase adentro. No les deje ganar tan fácil, no deje que la perjudiquen.
- Si estoy mirando la tele y me pongo auriculares, es como si tuviera uno roto. Se me meten en la cabeza.
- Es muy feo, me doy cuenta, pero no baje los brazos, no se deje arruinar la vida. Si logran alterarla, le ganan la batalla –dijo Comedido mientras reanudaba su marcha.
- ¿Vive por acá? –preguntó la mujer.
- A unas cuadras – respondió él, casi preocupándose.
- Entonces capaz que nos volvemos a cruzar. Gracias por escucharme.
El Sr. Comedido no pudo ni recordar cuál era su tema de reflexión cuando la encontró.

28.10.07

Ofensa

No quería que le dijeran "cursi", simplemente porque era de dar las gracias.

16.10.07

Apellidos

Fue durante una caminata nocturna. Una mujer estacionaba su auto. Un hombre, con paso tambaleante, se acerca lentamente al vehículo. “El borracho va a molestarla” – piensa el Sr. Comedido, y detiene su andar. El tambaleante está a 2 metros de la puerta de la conductora, cuando ésta apaga el motor. Comedido se preocupa. La calle está oscura. Tambaleante frena y la mira. “La está midiendo ¿qué hago?” –casi desespera Comedido. Ella baja. Saluda a Tambaleante: “buenas noches, papá” –le dice. Comedido se siente estúpido y prejuicioso.

9.10.07

Círculo

De golpe me enojé conmigo, con mi inmovilidad. Con una vida que transcurre gris, encerrada entre huesos. Pensamientos que recorren carreteras de axón, pero que nunca llegan a ningún lado, no tienen destino. Parecen diferentes, pero repiten el esquema. Son rutas con paisajes distintos, pero con el mismo dibujo, con idéntico trazado. Carteles de desvío hay, estoy convencido de eso. Mi problema es no verlos. Temo mirar para el costado y descubrir que puedo ver, que no tengo anteojeras puestas. A veces creo tener capacidad para hacer algo recordable, pero siempre me esfuerzo por lograr la intrascendencia.

1.10.07

Fuga

Cuando se enteró que lo iban a operar, sonrió satisfecho: anestesiado, nadie podría molestarlo.

Odio las pelusillas

¿Quién habrá sido el hijo de puta que decidió que plantar plátanos por todo Montevideo? ¿No merecería ser linchado en plaza pública?

21.8.07

Engañé a la tv

El humo olía dulce, yo muy sensible y la televisión estaba prendida. La historia debía estar muy bien actuada, porque me tenía totalmente compenetrado. La mala de la película hace gestiones para que la pareja no pueda volver a unirse. Me enojo. Odio a la mala. La acción cambia de escenario y durante un par de minutos se centra en una historia secundaria, para luego volver a la principal La parejita está reunida y sus componentes están tan felices que están emocionados. No saben que en la escena siguiente los separarán aún más que antes. Yo sí. Por eso apagué la tele antes de que aparecieran los malos, y me quedé contento.

10.7.07

El burro y la noria

Un post de Trufilandia llamado Un secreto, me trasladó a las guerras y las treguas. Dice en una parte: “cada hombre/tiene una/pocas/o ninguna tregua”. ¿Por qué necesitamos treguas? Supongo que es porque sentimos que vivimos en una batalla. ¿Contra qué? ¿A favor de qué? ¿Qué pensamos lograr? ¿No somos el burro atado a la noria? Y en caso que la batalla tenga un sentido: ¿Una tregua puede ser considerada una claudicación? ¿Tregua como sinónimo de recobrar fuerzas para seguir batallando? Sea como sea, tregua es sinónimo de descanso, de respiro. Un oasis en el desierto es una tregua. ¿No debería, nuestra vida, ser así? ¿No deberíamos vivir en Tregualandia?

22.6.07

Violento como un estornudo II (Bukowski pone la yapa)

"La esclavitud no ha sido abolida, solamente se ha expandido para incluir a nueve décimas partes de la población. En todas partes. Santa Mierda."

Charles Bukowski en Hijo de Satanás. Citado como epígrafe en El nido de la serpiente, de Pedro Juan Gutiérrez.

Mediocres precavidos

Hay una frase que se repite, por parte de tantos y tantos egresados de comunicación de las hermosas instituciones de enseñanza terciaria: "no hago periodismo de periodistas". Primer grave error: en todo caso, al menos digan “periodismo sobre (lo que hacen otros) periodistas”. Evítense el papelón y aprendan gramática, analfabetos.
Pero lo lamentable es que repiten su afirmación como si fuera una verdad absoluta, como si fuera tan cierto, que no necesita demostración. Para ellos, es un axioma. Y me hincha la punta de la japi. El que no quiere que los periodistas sean considerados plausibles de ser protagonistas de información, es el que tiene miedo de equivocarse y quedar pegado en el futuro. Es el que tiene cola de paja o el que tiene mala leche. Son protagonistas de un corporativismo estúpido. Me hacen acordar a los que hablan de “códigos”. Los “códigos” del fútbol, los “códigos polítios”, los de carnaval y todos los que se les ocurran, jamás ayudan a quien hace las cosas bien. Siempre están para cobijar al que metió la pata. “No lo prendas fuego, tené códigos”.
A ver: si un periodista no dice que otro cometió un plagio o que un medio mintió ¿no está ocultando algo importante a sus lectores / oyentes / televidentes? ¿No es importante para la población de un país estar al tanto de la calidad de los medios que consume?

Citas gratuitas: Pedro Juan Gutiérrez

"Bajé la loma furioso. Iba pedaleando duro y quería reventarme contra una pared. Yo no tenía amigos. Conocidos sí, miles de conocidos. Pero en el fondo era un solitario. Ni un amigo para ir a verlo, emborracharnos, ecuchar boleros y llorar un poquito. No. Nada. Logré controlar el chivo para no estrellarme y me fui a casa de la negra vieja. Tenía aguardiente. Le compré una botella y me senté a la orilla del mar. A beber en silencio. En la calle Pavía había un pequeño malecón, con un muro. Era una zona de almacenes de Coca Cola, de alimentos importados y de los trenes de carga. Todo estaba cerrado y abandonado hacía tres o cuatro años. Era un lugar solitario. Me senté frente al mar y me tragué unos cuantos buches de aquella metralla. Me sentía furioso, pero en el fondo me daba igual. Quizás fue bueno que ella tomara la iniciativa y me botara."

Pedro Juan Gutiérrez. El nido de la serpiente. Memorias del hijo del heladero. Anagrama. Barcelona, 2006.

13.6.07

Violento como un estornudo

Es increíble cómo, el convencimiento de muchas personas acerca de la utilidad de ser servil en el trabajo, afecta la salud ajena. En Uruguay hay epidemia de gripe. En el lugar donde trabajo, varios empleados contrajeron la enfermedad. Los doctores les dieron a todos entre 3 y 4 dìas de licencia médica. El tema es que más de uno resolvió volver antes de ese plazo, es decir, sin estar aún recuperado. Y encima proclamando "qué buen empleado que soy, volví antes de tiempo". Una completa gilada. Pero lo peor es que haya jefes que crean que un empleado que se reintegra convaleciente es un buen trabajador. Para las dos castas de infradotados, van dedicados los siguientes conceptos: reintegrarse al trabajo mientras uno está enfermo no es de vivo, es de siervo. Atenta conra la propia salud y, por si esto fuera poco, lo transforma en un foco infeccioso para el resto de sus compañeros. El que se lo festeja es un banana, porque no se da cuenta que por culpa de uno, caerán enfermos otros. Tampoco tienen en cuenta que muy probablemente el pseudo esclavo tendrá una recaída. Ni cerca de sus neuronas está el darse cuenta que con esas actitudes recargan de trabajo a otros compañeros, que terminarán estresados.
Así que quien o quienes sean responsables de mi gripe, pueden irse a la putísima madre que los parió.

4.6.07

Citas Gratuitas: Pérez Reverte x 2

"Hay días en que ya no aspiras en absoluto a que cambie el mundo -a estas alturas sabes que no hay más cera que la que arde- sino sólo a que ese mundo te dé por saco lo menos posible. A quedarte fuera, si puedes, o al margen, y que todo lo que te molesta o te importa un carajo, que son unas cuantas cosas, venga a rozarte lo imprescindible; como cuando, antiguamente, los duelistas a pistola se ponían de perfil para ofrecer menos blanco al adversario."

"La verdad -las cosas como son- es que en momentos cruciales como la guerra de Irak, todos esos mierdas se ganaron el jornal, adaptándose con pasmosa flexibilidad a cada coyuntura: virtuosos de la contradicción propia sin consecuenias, especialistas en afirmar exactamente lo contrario de lo que afirmaban semanas atrás, maestros en echar cortinas de humo con la coletilla: yo siempre sostuve que. Y ojo, no hablo de quienes, a su manera, por convicción ideológica o por los garbanzos, justifican su salario de honrados merenarios trabajando para quienes les da de comer. Eso lo hace hasta el que aprieta tornillos en la Renault. No. Hablo de los otros. De ciertos impúdicos polivalentes, útiles lo mismo para un cocido que para un estofado. De los trincones golfos que, entre lametones y lametones, viajes en aviones presidenciales y comidas finas -en las que nunca pagan ellos la cuenta- ensañándose con el débil y adulando al poderoso, tienen los santos huevos de manipular y mentir como ratas, mientras se proclaman sin ningún rubor ecuánimes, equilibrados, vírgenes y honorables".
No sé a qué periodista se refería Pérez Reverte, pero conozco varios en Uruguay a los que se les aplica esta última cita.

De No me cogeréis vivo. Arturo Pérez Reverte. Círculo de Lectores. Barcelona 2006.

1.5.07

Sordos, pragmáticos y radicales

Estoy un poco caliente. Harto de la sordera colectiva y de malas intenciones que sólo se destacan por ser berretas.
En mi país, Uruguay, se celebraron dos Primero de Mayo. Uno organizado por la Plenaria Intersindical de Trabajadores y la Convención Nacional de Trabajadores (Pit-Cnt) y otro por la Asamblea Popular y la Tendencia Sindical Clasista y Combativa. El de los primeros es el acto “oficial” del Primero de Mayo. El de los segundos se llama “El otro Primero de Mayo”.
¿Quién gana? El gobierno. Sus figuras meten cara en el acto “oficial” -"siempre estamos junto a los trabajadores"- e ignoran el otro. Señalan a quienes participan en el primero como personas que tienen “principios” y son “pragmáticas” mientras que en el “otro” están los zurditos locos, la "izquierda anquilosada" y los violentos.
Desde la vereda de los organizadores del “Otro Primero de Mayo” se señala que en el primero están “los sindicalistas que venden a los trabajadores”, los que “transan con el poder” y los “continuistas de la política económica neoliberal”. En el acto que ellos organizan están “los coherentes”, los que “siguen pensando igual” y los “combativos”.
¿Por qué gana el gobierno? Porque de una manera muy sencilla, casi sin mover un dedo –apenas alguna prebenda a algún líder sindical, mínimas concesiones a algún grupo para que gane poder frente a otros- logra que un sector que protesta quede desacreditado aún antes de hablar. Radical o Ultra, son dos palabras muy lindas para satanizar a alguien y asustar a la clase media, que preferirá siempre no escuchar a esos “demonios”.
¿Ganan algo los que están en el “otro” acto –organizadores y público-? Muy poco. Apenas algo de tranquilidad de espíritu en tanto sentirse fieles a sus principios, pero eso queda tapado por la bronca de seguir siendo ignorados.
¿Alguno escuchó al otro? No. Salvo los servicios de inteligencia, contrainteligencia y desinteligencia, nadie escucha al de la vereda de enfrente. Unos siguen vendiendo espejitos de colores, los otros siguen tirando piedras y nuestros políticos siguen demostrando que no le solucionan la vida a nadie. Incluso parece que ni siquiera están interesados en fingir que tienen la intención de hacerlo.

13.4.07

Citas Gratuitas: Serafín J. García

"Yo sé qu'en el pago me tienen idea
porque a los que mandan no les cabresteo;
porque dispreciando las güeyas ajenas
sé abrirme caminos pa' dir ande quiero."

"Porque no me han visto lamber la coyunda
ni andar hocicando p'hacerme de un peso,
y saben de sobra que soy duro'e boca
y no me asujeta ni un freno mulero."

Versos extraídos de Orejano, poema de Serafìn J. García incluído en el libro Tacuruses

GLOSARIO:
Orejano, na. 1. adj. Dicho de una res: Que no tiene marca en las orejas ni en otra parte del cuerpo. (Según la Real Academia Española). También refiere al animal arisco y a la persona huraña.
Cabresteo no está registrada en el Diccionario. Refiere al cabestro, que es un “buey Buey manso que suele llevar cencerro y sirve de guía en las toradas” (según la R.A.E.).
Coyunda f. Correa fuerte y ancha, o soga de cáñamo, con que se uncen los bueyes.

11.4.07

Armando quincho

Un individuo que me merece asquito, el diputado uruguayo Daniel García Pintos, presentó un proyecto de ley para que el Estado Uruguayo indemnice a quienes fueron "víctimas de la subersión". El semanario progresista Brecha dijo que era una "bofetada a las organizaciones de Derechos Humanos" que el Estado aprobara el proyecto. Obviamente que se armó polémica, así que tiro una piedra.
Al milico raso, al último orejón del tarro, lo mandaban sus superiores a ir al frente. Esos superiores no eran personas cualquiera: eran el Estado. Eran enviados por presidentes democráticamente electos -Pacheco y Bordaberry-, al menos antes del golpe. Es decir que los tipos obedecían al Estado. Si ese miliquito raso salió mal parado de una acción a la cual lo envió el Estado, por más aberrante que fuera esa acción, el Estado tiene una responsabilidad para con ese tipo y tiene que repararlo. Un Estado que no se hace cargo de sus errores e indemniza a quienes los sufrieron, cuando menos es injusto.
Aclaración para discutidores al pedo: lo antedicho no implica justificar en lo más mínimo el terrorismo de Estado, que debe ser la peor forma de terrorismo, ya que es EL responsable de dar tranquilidad y seguridad haciendo todo lo contrario. Si el Estado es terrorista, la población no tiene garantías.

23.3.07

Números

1 cuadro de fútbol tiene 11 jugadores. En cada partido -2 períodos de 45 minutos, con 1 intervalo de 15- esos 11 se enfrentan a 11 más, que representan a otro equipo. En cada juego se pueden hacer 3 cambios, lo que llevaría a 14 el número de futbolistas que pisan la cancha por bando (28 en total). A ellos hay que sumarle 4 árbitros: 1 de cancha y 2 de línea, más un suplente. Es decir que cada partido tiene un mínimo de 25 protagonistas y un máximo de 32. Cada oncena tiene 10 integrantes que juegan en la cancha y 1 que va al arco. Es algo muy desigual: 10 tipos con el cometido de hacer goles y 1 sólo con la obligación última de evitar que se los hagan. Al final, gana el cuadro que sume más anotaciones. ¿Matemática pura?

13.3.07

Citas Gratuitas: Jelen x 2

"¿La mejor versión obtenible de la realidad es periodística? Eso, igual que la existencia de dioses, es una cuestión de fe. Muchos periodistas creen que sí, a pesar de las cucarachas* que se cuelan entre sus materiales de trabajo. Con ellos, el periodismo –igual que la religión, igual que la ideología- ha adoptado un discurso totalizador y totalizante que, a la larga, corre el riesgo de volverse totalitario. El periodismo es, apenas –y nada menos que-, periodismo". *Se refiere al engaño perpetrado por el artista Joel Scaggs, que hizo creer a la prensa que había logrado crear una cucaracha genéticamente modificada.

"Los periodistas postularon durante décadas la “objetividad” como criterio determinante de la calidad de sus trabajos y hasta de la veracidad de la información que ofrecían. Resultó imposible. Las rocas y los termómetros pueden ser “objetivos”, pero los periodistas sólo pueden ser subjetivos, en tanto no son objetos sino sujetos que por lo general informan sobre otros sujetos. La objetividad, más que una pretensión ética, resultó una escuela estética que reclamaba cierto despojamiento, medido de acuerdo con la subjetividad de los periodistas y empresarios periodísticos que se creían objetivos y el reflejo acompañado de la infinidad de subjetividades que intervenían en el proceso. Eso sirvió, en su momento, como coartada para los medios aburridos y escudo para los periodistas temerosos".

Marcelo Jelen. Traficantes de realidad. Ensayo sobre periodismo. Ed. del autor. Montevideo, 1997.

12.3.07

Cuarto kilo de dignidad

George Bush, el presidente de Estados Unidos, pasó por Uruguay. Todas las personas que conozco y tienen algún mínimo grado de sensibilidad social, se pusieron incómodas con su visita. No lo quieren. Detestan lo que él representa. Hubo marchas de repudio con miles de asistentes. Sin embargo la clase gobernante estuvo ahí, firme y obediente agasajándolo, dándole la mano y palmeándole la espalda. De manera alevosa desconocieron el sentimiento de sus votantes y el de la ciudadanía en general, que en definitiva son sus patrones.
Jorge Zabalza, ex guerrillero y ex Presidente de la Junta Departamental de Montevideo lanzó una pregunta a su otrora compañero de guerrilla, cárcel y política José “Pepe” Mujica, actual ministro de Ganadería Agricultura y Pesca, presente en las reuniones con la comitiva extranjera. En una de las marchas, a los gritos y por un altoparlante, inquirió: “a ver Mujica, cuando José Gervasio Artigas –el prócer de los uruguayos- dijo no venderemos el rico patrimonio al bajo precio de la necesidad ¿a qué se refería? ¿A colocar un cuarto kilo de carne picada y tres metros de tela en Estados Unidos? No, se refería a la dignidad.”
La respuesta de Mujica, el político más popular del Uruguay fue: “Zabalza debe estar triste porque no salió diputado. Tiene mucho odio adentro”. Evadió responder e intentó desacreditar al preguntón con un argumento escolar: "estás enojado". No quiso hablar de dignidad.

8.3.07

Dejalo así

El miércoles 7 de marzo murió Eduardo Darnauchans, trovador uruguayo de honda sensibilidad. No puedo decir que me gustara su obra porque no la conozco cabalmente. Lo poco que escuché sin embargo, me permite asegurar que la poesía de sus canciones me llega. Incluso al punto de afectarme. Escuchar al "Darno" es una experiencia que me deja sumergido en una triste melancolía. ¿Motivos? El vivió en un mundo que no estaba pronto para respetar su espíritu, según me transmiten sus versos.
Cuando trabajé de mozo tuve la oportunidad de atenderlo una vez. Llegó al boliche y pidió un whisky doble. Se lo llevé a la mesa y él se quedó mirando el vaso. Pasados cinco minutos se levantó y se fue sin haber probado una gota. Y lo que era peor para mí, sin pagar. Iba a decirle algo pero mis compañeros me frenaron. "Dejalo así" dijeron. Pasó una hora y media. El vaso se mantuvo intacto en la mesa vacía y los hielos se derritieron. Darnauchans volvió y se sentó en la misma silla, como si nunca se hubiera ido. Indiferente a todo, comenzó a beber.

4.3.07

Citas Gratuitas: Onetti & Herrera y Reissig

"Detrás de un uruguayo no hay nada: ni un oriental, ni dos orientales, ni treinta y tres orientales" Juan Carlos Onetti, citado por Héctor Libertella en La cifra redonda, Cuentos de fútbol argentino (compilación), Alfaguara, 2006.

"Examinando con imparcialidad el antagnonismo que divide nuestra política, no se halla fundamento racional a nuestras banderías rojiblancas. No hay en ellas tendencia legislativa aparte, ni propia levadura moral que obligue a seguir rumbos distintos a nuestras colectividades.
Hijas de un pasado ignominioso, de un caos turbulento de rencillas caudillescas y ambiciones desenfrenadas; nacidas de la rabia, de la impotencia, de la venganza, del feudo de los que se veneran hoy como sus santos patronos, no han legado a sus adeptos otra cosa que agravios y disidencias. Ni una idea altruista, nada que signifique un pensamiento elevado, una tendencia de progreso, un instinto de sociabilidad, una dosis de simpatía, una percepción clarividente del porvenir; nada de esto, repito, enaltece sus programas, los cuales continúan fechados en Quinteros y en Paysandú, habiendo sido impresos con sangre y babas de los uruguayos". *
Julio Herrera y Reissig. Tratado de la imbecilidad del país, por el sistema de Herbert Spencer. Taurus, 2006.Nota: Herrera y Reissig escribió el Tratado en 1901. Nadie se lo quiso publicar. La de Taurus es, entonces, la primera edición.
*Se me antoja vigente, aún en el actual tripartidismo. Cambian las formas, pero siguen los caudillismos y el discurso que miente generosidad y actúa con intereses espúreos.

1.3.07

¿Generosidad?

Hoy el ómnibus estaba por llegar a la parada y venían corriendo un hombre con su hija. Los dejé pasar a ellos y a una mujer que estaba esperando desde antes que yo. Mientras los 3 subían, me dí cuenta de cuánta generosidad encierra ese acto. Ellos iban a tener prioridad para elegir el asiento y si quedaban sólo 3 disponibles, yo tendría que viajar parado. Ellos pagarían el boleto antes y podrían dejar al conductor/cobrador sin cambio, lo que me generaría la incomodidad de discutir con el tipo, de viajar pensando en no olvidar reclamar mi cambio o con el temor de que el tipo se quisiera hacer el tonto y no devolverme el dinero. Por suerte nada de eso sucedió.

20.2.07

De interés para los padres

Señores padres, no envíen a sus hijos a colegios católicos. La famosa "educación en valores" se hace partiendo de la siguiente convicción: desde el mismo momento de su nacimiento, el mísero ser humano es culpable y tiene una deuda de gratitud eterna con el INCONMENSURABLE DIOS. ¿A qué vida pueden aspirar quienes son formados a partir de esa premisa?

6.2.07

Citas Gratuitas: Herrera y Reissig x 4

"Como agregado social, los uruguayos poseen el convencimiento de una superior valía. Relativamente al mundo psíquico, se consideran en la etapa más hermosa del progreso intelectual."

"No hay que ver en los uruguayos de raza blanca a los griegos, como dijo el doctor Soca, sino la sociedad primitiva, cuyos aluviones están húmedos por las primeras ondas de una inmigración misérrima. El fenómeno de un concúbito tan grosero entre elementos sencillos, ha sido la unidad rudimentaria del uruguayo. En consecuencia, el conjunto de estas unidades presenta los lineamientos simplísimos de las emociones inferiores, que distinguen a los últimos rebaños de la especie humana."

"Como los descendientes de bergantes corsos que recogen de éstos con instintivo entusiasmo los testamentos de venganza, de igual modo colorados y nacionalistas han jurado al pie del ataúd de Oribe y de Rivera proseguir la lucha, acometerse con las viejas lanzas, tomar posesión del poder, extirpar si es posible al grupo derrotado, sin otra razón que la venganza, para poder los unos venerar las cenizas de Rivera en la Iglesia Metropolitana, y los otros declarar feriado el día en que falleció Manuel Oribe. ¡Qué intelectualidad tan testaruda!"

"Se debe saber que los niños en los colegios, desde su más tierna edad, revelan un impulsivismo fiero. Divididos en dos bandos, suelen guerrear con piedras, a la salida del colegio, gritando ¡Viva Rivera!; ¡Viva Oribe, muera Flores!; ¡Abajo los salvajes!; ¡Revienten los asesinos de Quinteros!"

Julio Herrera y Reissig. Tratado de la imbecilidad del país, por el sistema de Herbert Spencer. Taurus, 2006.
Nota: Herrera y Reissig escribió el Tratado en 1901. Nadie se lo quiso publicar. La de Taurus es, entonces, la primera edición.

29.1.07

Vínculos

Eramos cuatro.
Quedé yo.
Yo era niño y me encerré.
Quedé recluído en mi cabeza.
Enclaustrado, confinado.
Ahí fui Dios.
Hice, deshice y rompí.
La imaginación todo lo pudo.
El límite fue el mundo.
Tuve que relacionarme con él.
No supe cómo hacerlo.
Creo que nunca aprendí.

24.1.07

Transitiva

Ser espectador es una experiencia interesante.
Tener la oportunidad de ver, escuchar y opinar.
Prestarle atención a lo que hacen los demás.
Aconsejarlos.
Torcer el rumbo de sus vidas a mi real saber y entender.
Instigarlos a correr riesgos que yo no tomaría jamás.
Arriesgar su tranquilidad en pos de mis pensamientos.
Evitar el desgaste del protagonismo.
Quedar al margen de las consecuencias.
En definitiva, vivir la vida a través de los otros.
Verla pasar.
Obvio: surge la obligación de la no vida propia.
La condena al vacío.
El acercamiento a la nada.
A veces eso es el nirvana.
A veces eso es una pesadilla.

10.1.07

Citas gratuitas: Pessoa x 2

Habla el Diablo
"Soy yo. Soy aquel que siempre procuraste y nunca podrás hallar. Tal vez, en el fondo inmenso del abismo, el propio Dios me busque, para que yo lo complete, pero la maldición del Dios mayor -el Saturno de Jehová- planea sobre él y sobre mí, nos separa, cuando debería unirnos, para que la vida y lo que deseamos de ella fueran una sola cosa". Fernando Pesoa. La hora del Diablo. Emecé, 2000.

Habla el Estoico
"Descendió sobre nosotros la más profunda y la más mortal de las sequías de los siglos - la del conocimiento íntimo de la vacuidad de todos los esfuerzos y de la vanidad de todos los propósitos". Fernando Pessoa (como el Barón de Teive). La educación del estoico. Emecé, 2002.

6.1.07

Invasión

A veces hay motivos. A veces no.
A veces el mundo abusa y "nos sobran los motivos" (Sabina dixit).
Con el tamaño de un grano de arena nace la bronca.
Rueda montaña abajo y crece. Se hace grande. Es avalancha.
La impotencia suma. Aporta lo suyo.
Los colmillos claman por salir. Quieren carne.
Las garras brillan afiladas. Buscan dejar zurcos.
Hacer daño está mal visto. No ataco.
Ofrezco mi otra mejilla.
Los colmillos se me clavan y las garras me destrozan.
El monstruo interior sonríe satisfecho.

Presiones

Hay ocasiones en las que aparece la idea: "Primero fue el verbo".
Para transformarlo en palabras, hay que sortear obstáculos.
Vagancia, haraganería, temor, crítica, autocrítica, excusas y autoindulgencia ante cualquier claudicación.
Luego llega el reproche. Una y mil veces. Hasta el hartazgo.
En un momento, la dignidad puede más. Y el movimiento comienza.